7/29/2016

# 246, PPK: wie jungfrau zum kind

246. Suena como 'vi yunfrau tsum kind' y significa 'como virgen al niño'. Es un modismo alemán que conoce Pedro Pablo Kuczynski, quien acaba de inaugurar su mandato presidencial en Perú.
Significa alcanzar algo de manera sorpresiva, incluso para una misma o uno mismo.
Ya Mario Ghibellini hizo referencia a apariciones virginales en uno de sus elaborados y sardónicos artículos que publica cada sábado la revista Somos del diario El Comercio.
Sin embargo, el giro que doy a mi observación es que el triunfo de Pedro Pablo ha tenido más que ver con fracaso de otros o apoyo de terceros que con méritos suyos o aciertos de cercanos colaboradores.
Nos conocimos en el Swissôtel de Lima en agosto de 2005 mientras esperábamos a un típicamente tardón presidente Toledo quien iba a dar su charla anual invitado por AmCham, la cámara de comercio peruano-estadounidense.
Para ello yo ya sentía hace varios años simpatía por él debido a su trayectoria, espíritu inconoclasta y particularmente por sus recientes orígenes tanto judío polaco-alemán por lado paterno como judío francés por el materno que coincidían con los recientes europeos míos (judío portugués-turco-inglés y judío francés).
Digo recientes, porque sé -como se ha probado ya con ingeniería genética- que todas y todos los habitantes del Mundo provenimos de África y es el clima diverso a lo largo del tiempo lo que nos ha provisto de fisonomías distintas.
Conversamos afablemente también en alemán y poco de francés concluyendo con usual intercambio de tarjetas.
Al poco tiempo tuve que viajar a USA a un fellowship invitado por el US Department of Commerce; pero continuamos con esporádicos mensajes electrónicos.
Hasta que a fines de 2008 supe de su posible interés por postular a la presidencia.

(Continuará, pronto y aquí mismo)