197. Varios presurosos PPKausas (seguidores del líder peruano Pedro Pablo Kuczynski) rasgaron vestiduras cuando se enteraron que Yehude Simon, uno de los congresistas de la multipartidaria Alianza Por el Gran Cambio, votó en contra del desafuero parlamentario al congresista oficialista Omar Chehade.
Sin embargo, una mirada más sobria al caso central y a los finos detalles permite notar en primer lugar que Chehade -en el peor de los casos- ha demostrado ser un no muy logrado aprendiz de corrupto, el mismo que apenas metió la pata fue pasto de los seguidores (directos e indirectos) de dos personajes que concluyeron sus sendos gobiernos bajo un halo de inocultable corrupción: Alberto Kenya Fujimori, a quien como extradictable acusó cuando procurador, y de Alan Gabriel García, a quien investigar prometió cuando congresista.
En segundo lugar, con su voto divergente, Simon fue el único miembro de la APGC que evitó que -al desaforarse a Chehade- llegue a asumir funciones en calidad de accesitario Manuel Dammert, un personaje que logró notoriedad atacando mediáticamente a PPK (hasta motivar
aclaraciones específicas) y durante la campaña como demagógico abanderado del balón de gas a 12 soles.